Chaleco de electroestimulación, la nueva moda fitness

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Promete ponerte en forma, perder grasa y reducir celulitis en 25 minutos y solo es un traje. Gracias a estos beneficios que anuncia, el chaleco de electroestimulación (EMS) se ha puesto de moda, pero, realmente, ¿qué sabemos de él?

Existen muchas dudas sobre la utilización de esta técnica en el entrenamiento, ya que son muchos los productos y herramientas aplicadas al fitness las que han irrumpido en el mercado prometiendo resultados y algunas de ellas se han esfumado tan rápido como han llegado.

Hasta hace poco, las plataformas vibratorias eran el mejor reclamo para aquellas personas que pedían resultados visibles con menores tiempos de entrenamiento pero pronto se demostró que no era tan idílico como pintaban y esta máquina pasó a un segundo plano. Ahora surgen estas mismas dudas sobre el EMS.

Por este motivo y en colaboración con Héctor Monclús, uno de los monitores del gimnasio On Fitness Center (Pamplona) hemos probado el chaleco de electroestimulación y así poder comprobar cuáles son sus características.

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Para comenzar es interesante saber qué es el EMS. La estimulación muscular eléctrica fuerza contracciones musculares mediante impulsos eléctricos, que imitan la acción del sistema nervioso central, los cuales son generados por un dispositivo a través de electrodos en la piel, en las inmediaciones de los músculos para estimularlos y trabajarlos de forma más directa.

Al enviar el impulso eléctrico directamente a la placa motora del músculo, el sistema nervioso central no trabaja en la fase de enviar la orden de contracción al músculo, por lo que no se trabaja ni el control ni la coordinación muscular.

Respecto a su modo de trabajo, la EMS puede aplicarse de manera aislada, combinada con entrenamiento convencional, o superpuesta. En cuanto al entrenamiento superpuesto, el EMS funciona a la vez que realizamos ejercicio voluntario. Esta forma de entreno suele darse habitualmente en los centros en los que solo se trabaja con EMS, mientras los métodos combinados se da donde existe trabajo involuntario con EMS y voluntario con resistencias pero no a la vez, sino en diferentes momentos.

En el entrenamiento con el traje es posible variar la intensidad y el modo según lo crea oportuno el entrenador personal, siempre dependiendo de las necesidades y objetivos de cada persona.

Una sesión con este traje suele durar entre 20 y 25 minutos y para realizarla se usan unas mallas y una camiseta de algodón negras que se humedecen para poner encima el chaleco con todos los cables y electrodos que se conectan a la máquina.

No se trata de una gimnasia pasiva, sino activa, la persona realiza ejercicio mientras la máquina está en funcionamiento, ya que el entrenador instruye acerca de los ejercicios que se han de realizar. Así que olvídate de ponértelo y sentarte durante 25 minutos en el sofá.

Las vibraciones que se notan no son dolorosas. La verdad es que después de los 25 minutos de sesión, el cuerpo se nota cansado, y las agujetas posteriores son notables aun estando entrenado. Lo que no quiere decir que por notar esto se haya trabajado bien.

Actualmente los estudios son contradictorios y todavía no existen conclusiones generalizadas y mayoritariamente aceptadas, por lo que será necesario más tiempo y estudio para demostrar si los resultados del EMS son a largo plazo positivos.

Lo que algunos estudios parecen demostrar es que el trabajo con electroestimulación combinado con entrenamiento convencional con resistencias sí puede dar resultados superiores al convencional solo con resistencias. Aunque es cierto que esta aplicación difiere mucho de los 25 minutos semanales de ejercicios básicos que algunos centros ofrecen. Y es que hay que ser escépticos y tener cuidado ante las nuevas técnicas y mucho más ante la promesa de resultados de forma milagrosa. Algunos centros ofertan dos sesiones semanales de 25 minutos cada una mediante las cuales, según ellos, se pierde grasa de forma localizada. Aquí, por ejemplo, nos encontraríamos ante una falsa promesa, ya que la grasa siempre se pierde de forma general en todo el cuerpo, no se puede perder en una zona concreta mediante ejercicios y además, ante la pérdida de grasa tendríamos que atender no sólo a ejercicios y cardio o hiit, sino que habría que hacer especial hincapié en la dieta.

Como conclusión, el chaleco de electroestimulación que esta de moda puede ser una herramienta muy interesante siempre que se utilice bajo la supervisión de un entrenador profesional con el suficiente conocimiento y experiencia para combinarlo y trabajarlo adecuadamente.

 

Bibliografía

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